Variedades autóctonas

Todas las parcelas han sido injertadas por el viticultor a partir de cepas encontradas en la sierra de Crevillent o cerca de ésta. Se estudiaron diferentes clones y variedades para elegir las más adaptadas y con mejores características para hacer vino de calidad.

Blancas: Forcallat Blanc, Verdil, Moscatell i Esclafagerres.

Tintas: Monastrell i Arcos. También una pequeña parcela de Syrah y de Cabernet Franc, variedades foraneas pero interesantes para hacer vino.